Carlos III de España, el rey alcalde (1759-1788)

El rey Fernando VI muere en 1759 sin descendencia de su matrimonio con Bárbara de Braganza. Este hecho hizo que el primogénito de Isabel de Farnesio, reina viuda de Felipe V, accediera al trono. Se le conocerá como Carlos III de España. Pero antes de convertirse en monarca hispano, pasó por ser rey Nápoles y Sicilia.

Carlos III de España

Infancia y juventud de Carlos III de España

Carlos III nace en Madrid el 20 de enero de 1716. Es el primer hijo de Felipe V con su segunda esposa, Isabel de Farnesio.

Las aspiraciones de su madre pasan por que Carlos herede los territorios de Italia. Esto se cumple con la muerte sin descendencia del duque Antonio de Farnesio. En julio de 1735, al recuperar Felipe V el reino de Nápoles y Sicilia por la Guerra de Sucesión Polaca, Carlos pasa a ser rey de esos territorios con el nombre de Carlos VII.

Altamente inteligente y capacitado, además de presentar una gran oratoria, domina el italiano, francés y castellano. Es decidido y valiente, y no se amilana ante las adversidades.

Se casa en 1729 con María Amalia de Sajonia, con la que tuvo 13 hijos. De estos 13 hijos solo 7 llegaron a la edad adulta, entre ellos el siguiente monarca español Carlos IV.

Durante su reinado en Nápoles y Sicilia se dedica a reformar y modernizar el reino. Aplica reformas en la agricultura, la legislación, economía y política religiosa. Intenta favorecer a las clases populares desde una visión ilustrada. Incentiva la cultura y el desarrollo científico, incluyendo las excavaciones de Pompeya. Su reinado dura 25 años, tiempo en el que nacen todos sus hijos y consigue dar relevancia internacional a esa región italiana.

El fallecimiento sin descendencia de su hermanastro Fernando VI, hace recaer en su cabeza la corona española. Carlos abdica del reino de Nápoles en 1759, cediéndoselo a su tercer hijo Fernando.

En 1759 Carlos se proclamado como rey de España como Carlos III. España recibe por tanto un rey con sobrada experiencia y capacidad. El 1760 fallece su esposa, hecho que le afectó notablemente e hizo que no volviera a casarse. Era tranquilo, calmado, cumplidor, y no le divertían los espectáculos, ni la música ni la ópera. Sin embargo, presentaba especial atracción por la pesca y la caza. Era persona de misa y rezo diario, siguiendo los dictados de la Iglesia, pero marcando fuertemente que por encima de los eclesiásticos se encontraba él.

Política exterior

Guerra de los Siete Años

El primer tema que tiene que tratar Carlos III al conseguir la corona española es la Guerra de los Siete Años, motivada por la invasión de Honduras por parte de Gran Bretaña. En esta batalla los derrotados fueron los franceses y españoles, dos países que durante casi todo el siglo XVIII se mantuvieron como aliados al ser reinos de la casa de los Borbones.

Guerra de Independencia de Estados Unidos

Debido a los Pactos de Familia, España se mantiene aliada con Francia, yendo conjuntamente en la Guerra de Independencia de Estados Unidos en contra de Inglaterra. De este modo, esta alianza de reinos se asocia con los colonos rebeldes norteamericanos para asestar un golpe a Gran Bretaña, quien finalmente pierde la dominación de las colonias y la guerra. Debido al Tratado de Versalles de 1783, España recupera Florida y los territorios del Golfo de México, pero no Gibraltar.

Política interior

En política interior, Carlos III hizo cambios en el orden político, económico y social. Se ayudó para tal fin de los consejeros el Marqués Esquilache, Campomanes, Floridablanca y el Conde de Aranda.

Nombra como Secretario de Hacienda al Marqués de Esquilache. En un periodo donde las Hacienda real estaba en mínimos debido a la aplicación de las reformas y la Guerra de los Siete Años. Se aumentó la presión fiscal y se buscó fuente de nuevos ingresos, como la creación Lotería Nacional. También se anexionaron nuevos señoríos a la Corona, así como un control férreo sobre el clero y las fuerzas armadas.

Motín de Esquilache

En marzo de 1766 se produjo el Motín de Esquilache. Ese año fue un año de malas cosechas, donde hubo desabastecimiento que afectaba principalmente a las clases más humildes. Además, la liberalización del precio del cereal encareció el pan. Esto generó multitud de pequeños motines, que en Madrid se convirtieron parcialmente en un motín político y de poder. El objetivo del mismo era el de expulsar al Marqués de Esquilache. Este motín tiene éxito y el Marqués y otros próximos a esta figura son expulsados.

El motín de Esquilache, durante el reinado de Carlos III de España.

Motín de Esquilache. Attributed to Francisco Goya, Public domain, via Wikimedia Commons

Otros de los motivos que desencadena este motín es la obligación de cambiar el tipo de vestimenta. Desde la capa larga y sombrero de ala ancha, típico de los madrileños en aquel momento, por la capa corta y sombreros de tres picos, más típicos de Italia. Este hecho, unido a su utilización partidista por parte de la nobleza y el clero, lo convierten en un coche frontal con las medidas reformistas de Esquilache.

Esta revuelta fue poco a poco extendiéndose por el país. Los amotinados exigen la reducción del precio de los alimentos, la abolición de la ley de vestimenta, la sustitución de los ministros extranjeros por españoles y un perdón general. El rey accede a todas sus demandas, destituye a Esquilache y nombre en su lugar al Conde de Aranda.

Expulsión de los jesuitas

En estos momentos el rey se rodea de ministros reformistas españoles, como Campomanes y Floridablanca. Los jesuitas son acusados de ser los inductores del motín, lo que, unido a sus grandes riquezas, el apoyo a los indios en la Guerra Guarinítica, y su obediencia al Papa por encima del rey entre otros, hace que sean expulsados de España el 27 de febrero de 1767 y que sus bienes sean confiscados.

Reformas

Se inicia a continuación una reforma en la enseñanza basada en la ciencia y la investigación. Se crean las escuelas de arte y oficio y las universidades se someten al patronazgo real. La reforma agraria se realiza al amparo de las ideas de la Ilustración con el ministro José Gálvez. Se inicia también una propuesta de repoblación de Andalucía y se reorganiza el ejército. Además, se crea también el primer Banco Nacional en 1782 y se crea el primer papel moneda. Se da al estado un carácter radial de caminos con centro en Madrid, así como un desarrollo industrial de bienes de lujo.

Con Carlos III se instauró un sentimiento más fuerte de nación española, ya que con él apareció la bandera y el himno actual.

Carlos III y la ciudad de Madrid

Carlos III cambió la fisionomía de la ciudad de Madrid, dotándola de servicios mínimos, como la recogida de basuras, el desarrollo del alcantarillado y el alumbrado. Estas medidas fueron inicialmente contestadas por los madrileños. Se crearon grandes avenidas, se ideó la Puerta de Alcalá y las fuentes de Cibeles y Neptuno, se construyó el Jardín Botánico y el Museo del Prado, este último para albergar en aquel momento el Museo de Ciencias Naturales. Se inauguró el primer hospital de Madrid, el Hospital de San Carlos. Además también se originó el Servicio Postal Español y la mejora de las vías de comunicación. Todos estos hechos le han otorgado el apelativo de El Mejor Alcalde de Madrid.

Con el paso de los años, Carlos III va delegando cada vez más en Floridablanca. Finalmente fallece el 14 de diciembre de 1788. Con su fallecimiento prácticamente finaliza el reformismo ilustrado, ya que al año siguiente, en 1789, estalla la Revolución francesa. Su heredero, Carlos IV de España, sufrirá esta revolución convirtiendo su reinado en una época más conservadora y convulsa.

Sellos de Carlos III de España

Existen tres sellos de España que hacen alusión expresa a Carlos III. El primero de ellos, emitido en 1978, se incluye en una serie de reyes de España. El segundo se una hoja bloque emitida en 1988 en conmemoración del segundo aniversario del fallecimiento del monarca. Por último, en 2002 salió en una tira cómica de la historia de España.