El sello postal que conocemos hoy en día comenzó su andadura en Inglaterra el mayo de 1840, gracias a la Reforma Postal impulsada por Rowland Hill. El 17 de agosto de 1843, España empezó a moverse para intentar implantar el sistema inglés. Este sistema permitía establecer el franqueo previo de la correspondencia. Es justamente en esa década entre 1840 y 1850 cuando se aprobaron los decretos que originaron el primer sello postal de España. Esta es la historia antes del 1 de enero de 1850, momento en el que emitió oficialmente el primer sello español.
Orden del Gobierno Provisional de 1843 sobre sobres timbrados
Poco más de 3 años después de emitirse el primer sello postal del mundo, España se encontraba bajo el reinado de Isabel II. En aquellos tiempos contaba con 13 años de edad. El Gobierno Provisional, encargado de la regencia de la reina entre el 23 de julio y el 8 de noviembre de 1843, dirigió una Orden solicitando establecer el franqueo previo de la correspondencia.
D. Fermín Caballero, quien era el Ministro de la Gobernación en aquellos días, promulgó el 17 de agosto de 1843 la primera Orden para establecer el franqueo previo en España. Esta Orden promovía el uso de sobres timbrados, es decir, que los sellos estuviesen estampados directamente sobre el sobre. Sin embargo, esta disposición no llegó nunca a cumplirse, debido en parte a la complicación de generar un número de sobres diferentes adaptado a la gran diversidad de tarifas existentes en el país. La figura de este ilustre y su papel desempeñado en la construcción del sistema postal moderno en España tuvo como recompensa que su imagen apareciera en un sello de 2015.
Los decretos que originaron el primer sello postal de España
Durante los siguientes 6 años después de la orden del Gobierno Provisional de 1843, hubo un cierto estado de letargo hasta 1849. Sin embargo, en este intervalo de tiempo se aprobó una reforma esencial para que en los últimos meses de 1849 se promulgaran los decretos que originaron el primer sello postal de España.
Real Decreto de 12 de agosto de 1845
Uno de los grandes problemas que surgieron con la orden de 1843 fue que había muchas tarifas diferentes a estampillar en los sobres, ya que estas tarifas dependían, últimamente, del binomio peso de lo que se envía y distancia a recorrer. Esto llevó inexorablemente al fracaso de esa orden. Para solucionar esta situación era necesaria una reforma de las tarifas.
Esta reforma llegó el 12 de agosto de 1845 en modo de Real Decreto. En este decreto se simplificaban las tarifas mediante la creación de una tarifa interior. Esta tarifa interior solo dependía del peso de lo que se enviaba, pero no de la distancia a recorrer. Y esto facilitó enormemente la llegada de los sellos adhesivos que estaban a punto de aparecer.
Real Decreto del 24 de octubre de 1849 y el Informe Coromina
En el verano de 1849, la Administración pide a la Fábrica del Papel Sellado que redacten un informe sobre la elaboración de los sellos y el presupuesto asociado. El informe fue firmado por Bartolomé Coromina el 19 de septiembre de 1849, y recibe el nombre de Informe Coromina. Este informe fue finalmente aprobado por el Gobierno, lo que permitió redactar una serie de decretos para que el día 1 de enero de 1850 se pusieran en circulación los primeros sellos de España.
Uno de los decretos que más trascendencia tienen en la historia filatélica de España es el Real Decreto de 24 de octubre de 1849, publicado el 31 de octubre del mismo año en el número 5526 de la Gaceta de Madrid. Este decreto fue firmado por el Ministro de la Gobernación de entonces, D. Luis José Sartorius, Conde de San Luis.
Este Real Decreto consta de 23 artículos. En él se insta a la adopción del franqueo forzoso antes del envío. Además se fijan las tarifas que tendrían que aplicarse a las cartas, periódicos etc, y el valor facial de los sellos que tendrían que emitirse. Por último, el Artículo 23 dice: «Las disposiciones de este decreto empezarán á regir en 1.º de Enero de 1850«.
Real Orden de 1 de diciembre de 1849
Es práctica común que los decretos firmados y aprobados sean modificados parcialmente mediante Reales Órdenes. Este fue el caso también del Real Decreto de 24 de octubre de 1849, que se modificó mediante la Real Orden de 1 de diciembre de 1849. Se publicó finalmente en la Gaceta de Madrid número 5614 de 13 de diciembre del mismo año.
En esta Real Orden se confirma que desde el 1 de enero de 1850 quedará abolido el método actual de franquear y certificar las cartas. En su lugar quedará sustituido por el uso de sellos adhesivos como modo de franquear antes de enviar. De un modo esquemático, indica en sendas figuras dónde han de adherirse los sellos adhesivos a la carta.
Reales Órdenes del 12 de diciembre de 1849
En esta Real Orden se indica que desde el 1 de enero de 1850 las autoridades tienen que certificar los pliegos en los mismos términos que los particulares. Se publicó en la Gaceta de Madrid el 20 de diciembre de 1849 (número 5621).
Una segunda orden, fechada el mismo día, se dirigió al Ministro de Gracia y Justicia.
Real Orden de 14 de diciembre de 1849
Se indica que el organismo encargado de crear los sellos sería la Fábrica Nacional del Sello. Asimismo, se puntualiza que la distribución de los mismos lo realizarían los Depositarios de los Gobiernos políticos y de las Administraciones de Rentas de los partidos. Finalmente se indica que los estancos y otros puntos autorizados serían los expendedores de los sellos. Estos establecimientos tenían que devolver aquellos sellos no vendidos al final del año.
El resto es historia de la Filatelia española. El día 1 de enero de 1850 cambia el sistema postal español para siempre. Si bien es cierto, los primeros sellos de 6 cuartos empezaron a venderse dos días antes de final de año en Madrid.
Si te has quedado con ganas de más, os dejo un pack de tres artículos sobre esta parte tan fascinante de la historia del sello de España publicado por F. Javier Padín Vaamonte.
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